martes, 5 de abril de 2011

El balón sigue siendo el rey del patio, sobre todo entre los niños

Fuente: ADN.ES. 05 de Abril de 2011. EFE. Madrid.

Los juegos de movimiento y los relacionados con actividades deportivas siguen siendo los preferidos de los alumnos de educación primaria (entre 6 y 12 años) para los tiempos de recreo y, entre ellos, el balón sigue siendo el rey del patio, sobre todo entre los niños.
A pesar de que el juego es uno de los derechos fundamentales de los niños, sólo el 42 por ciento de los centros escolares lo incorpora en su proyecto educativo, según se desprende de un estudio realizado por el Observatorio del Juego Infantil (OJI), cuyas conclusiones se han presentado hoy en Madrid.
Tras constatar que Internet, las redes sociales o los juegos electrónicos han cambiado los hábitos de los niños, el estudio se ha centrado en conocer a qué juegan los niños en el colegio.
Así, según el catedrático de Teoría de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid, Gonzalo Jover, director del Observatorio del Juego Infantil, los juegos de movimiento (escondite, correr o perseguirse) y deportivos triunfan entre los niños y las niñas en los primeros cursos de la educación infantil, pero progresivamente las niñas los van abandonando y cada vez dedican más tiempo a otras actividades, sobre todo a charlar.
Los niños, sin embargo, mantienen los juegos de movimiento, y principalmente los relacionados con actividades deportivas, como actividad principal de juego hasta los últimos cursos de primaria.
Las conclusiones del estudio del citado Observatorio se ha obtenido a partir de 15.000 entrevistas que han contestado un total de 532 centros (públicos, concertados y privados) de toda España.
Además de Gonzalo Jover, han intervenido en la redacción del estudio todos los miembros del OJI: la catedrática de Teoría de la Educación de la Universidad de Valencia Petra María Pérez; el profesor de Historia de la Educación de la Universidad de Valencia Andrés Payá; el profesor de Psicología de la Universidad de Navarra Xavier Bringué y la asesora pedagógica Inma Moral.
En la rueda de prensa de presentación del informe, Inma Moral ha subrayado que cuando se han puesto en marcha proyectos o experiencias educativas con juegos (como el día de la "No pelota") se ha comprobado que surgen juegos o actividades alternativas diferentes a las habituales o que los niños y las niñas se interrelacionan más, y en definitiva que el patio "se enriquece".
La pedagoga ha subrayado la importancia cuidar un espacio (el patio) en el que los niños pasan unas 500 horas cada año, y la catedrática Petra María Martínez ha subrayado los cambios sociológicos y culturales que se han producido durante los últimos años y que han motivado que los niños cada vez jueguen menos en grupo.
Ha citado entre esos cambios la transformación de la vida rural en urbana, el menor número de hijos (hermanos) por familia, la desaparición de espacios terciarios o la menor relación que existe entre vecinos, y ha coincidido en la trascendencia de aprovechar los tiempos de recreo en los colegios para potenciar los valores que aporta el juego en grupo.
Entre las conclusiones del estudio destacan algunos datos: los padres dedican muy poco tiempo a jugar con sus hijos; los hijos están sobrecargados de actividades extraescolares para adecuarse a las jornadas de sus padres, lo que puede causar hiperactividad, estrés y fracaso escolar; han aumentado las horas de consumo de televisión, Internet y consolas; y el 73 por ciento de los juguetes se concentran en Navidad y Reyes, lo que puede degenerar en un inadecuado consumismo.
Los investigadores han conocido además que los juguetes electrónicos están prohibidos en casi todos los colegios (tanto en las clases como en los recreos) pero que sí se permite en términos generales llevar al colegio otros juguetes, siempre y cuando éstos atiendan criterios como cumplir ciertas condiciones morales y no ser agresivos ni peligrosos.
Del estudio se desprende también que la mayoría de los centros (el 65 por ciento) planifica juegos para los recreos -en mayor proporción los públicos que los privados- y que casi la mitad de los centros (el 40 por ciento) invierte entre el 5 y el 10 de su presupuesto en juegos y en juguetes.

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